Dios estableció la familia desde el principio y creemos que la familia está en el centro de Su plan. Vivimos en tiempos sin precedentes donde los valores familiares están bajo opresión y creemos de todo corazón que Dios nos ha llamado a enseñar y llevar a cabo Su propósito. 1 Timoteo 3:5 sugiere que la familia es fundamental para el ministerio.
Creemos que el servir es un acto de adoración y un privilegio. Mientras servimos nos unimos en un mismo sentir, crecemos como familia del cuerpo de Cristo y nos parecemos más a Jesús. Usa los dones que Dios te ha dado para bendecir a nuestra generación.